Emprendiendo una nueva aventura

La idea de crear este blog surge gracias a mi nueva aventura. Después de varios intentos diciendo : "me voy a estudiar al extranjero" por fin me he decidido a hacerlo. La verdad es que fue una decision muy repentina, siempre había organizado mis supuestos viajes; a EEUU en un principio ( hasta hice un dossier con todo perfectamente explicado para enseñérselo a mis padres y que viesen que me había informado hasta de la presión del aire cada dia del año), luego pensé en Londres, esa preciosa ciudad que me enamoró desde la primera vez que pisé su suelo. En ese caso mi organización fue distinta, pedí catálogos a todas las agencias que pude encontrar y me tiré dias traduciendo páginas de internet que luego (mal traducidas, como era de esperar) no tenían sentido alguno. Cada vez que pensaba en irme fuera de España a los pocos días se me pasaba la ¿vena? y me olvidaba del tema. Pero esto ha cambiado despues de perder dos trabajos en cuatro meses. Ha sido entonces cuando me he dicho, ¿por qué no dejas de planear y pasas a la acción? asique sin nada que perder decidí que esta vez lo iba a hacer en serio. Tengo 7 meses sin ningún compromiso hasta empezar la carrera ( ¡Si! , finalmente voy a la universidad..) asique ¿por qué no aprovechar el máximo tiempo posible para aprender inglés? Esta vez es de verdad, esta vez me voy. A aprender no solo un idioma sino a aprender a sobrevivir, a saber arreglármelas por mi misma 100%, a aprender una nueva cultura, a aprender a empezar de cero, a aprender a administrarme mi vida, aunque solo sean 6 meses los que voy a estar fuera de mi precioso cuarto fucsia pienso aprender hasta que no me queden fuerzas. Hay que elegir destino.. ¿Malta? ¿por qué no?

Vale, estoy decidida. Para evitar futuros arrepentimientos hago lo que creo que me va a obligar a no echarme atrás. Me compro un billete de avión ( Ryanair, of course! ). Miro fechas condicionadas por mi pequeño asuntillo legal...( tengo un juicio el dia 2 de Febrero) ¿el 3? mierda... ¡no hay vuelos ese dia!, no pasa nada, el 4. Me decido y tarjeta de débito en mano decido adquirir mi billete a la aventura.

¿Por qué Malta? Realmente aun no tengo la respuesta a esa pregunta que tanto me hacen ultimamente... Puede que por probar un destino antes desconocido para mi, puede que por las playas, puede que por el clima, hay tantas razones por las que conocer esas pequeñas islitas que no sabría quedarme con una.

Vale ahora queda lo fácil, ya he elegido destino, fecha, tengo el vuelo... ¿no será tan dificil encontrar una academia no? Hay miles que ofertan cursos de ingés para extranjeros. Empieza mi búsqueda y ¡sorpresa! no es tan fácil como parecía... Escuela que miro, escuela que me pregunto : ¿será buena?, ¿y las instalaciones?, ¿y si el método no me gusta? y asi con mil y una preguntas... asique para aclararme un poco y empezar a seleccionar decido buscar opiniones de gente que ha estudiado en dichas academias, pero claro, todo el mundo está contento con el sitio al que ha ido, entonces, ¿cómo puedo decidirme? pues aun sigo preguntándome eso a 16 días de mi partida. ¿Cojo residencia conjunto con la escuela? ¿me busco un piso? ¿voy a un familia? Hay que tener en cuenta que también es importante decidir bien el sitio que va a ser tu casa durante 6 meses. Familia descartada ( no se cómo de raros pueden llegar a ser estos malteses) ¿residencia o piso? aquí no hay mucha diferencia, una te la proporciona la escuela/agencia y la otra es de elección propia asique siguiente criterio de elección: economía. Todo hay que decirlo, estamos en crisis y como tal hay que empezar a mirar el dinero... ¿qué si no había pensado en eso antes de coger y comprar un vuelo? no... error. Pero ya no hay vuelta atrás, voy a contrarreloj y eso me hace estrujarme, me obliga a no desistir y a buscar hasta encontrar algo perfecto para mi estancia. A dia de hoy tengo unas cuantas escuelas que me gustan (elegidas por intuición, dicen que las mujeres la tenemos muy buena ) y un posible pisito en el que poder dormir. Habrá que cuadrarlo todo a ver como nos queda el intinerario...

Cada minuto pienso, ¿habré elegido bien? ¿y si no es como me lo espero? ¿qué pasa si no logro adaptarme?, ¡tengo tantas dudas! pero eso solo podré saberlo cuando esté allí, así que deseadme suerte porque Malta me espera.